ACCIÓN DE GRACIAS

Votos de Bienio de José Manuel Gómez González y Erick Salomón Mayora

José Manuel - Erick
Estos dos últimos años han sido un regalo en nuestras vidas. Durante este tiempo hemos tenido la oportunidad de recorrer nuestra historia personal para tener consciencia de todas aquellas personas que han marcado nuestro corazón. Hoy, después de este intenso recorrido, nos alegra que como hermanos nos reunamos para dar gracias a Dios por la vida.

No hemos querido pensar mucho en este día, pero ha llegado y acá estamos todos para compartir como una gran familia, con el corazón alborotado. En esta alabanza a Dios queremos agradecerle porque a través de ustedes le hemos conocido a Él en el amor y la confianza que hemos compartido; Dios se muestra de múltiples maneras, en todo momento y en todas las cosas y personas. Por eso, damos gracias a nuestro Padre, al buen Dios de Jesús por regalarnos tanta paz, serenidad y contentura, pues gracias a esos sentires hoy damos este paso en este camino de fe.

Queremos agradecer a nuestras familias (hermanos, tíos, sobrinos, cuñados, primos, abuelos, padrinos y amigos) por todo el apoyo que nos han brindado desde el momento en que pensamos iniciar esta aventura. Especialmente queremos darle las gracias a Nancy Mayora, Rosa González e Ignacio Gómez. Nancy Mayora una obrera de la vida que me ha enseñado el sentido, la importancia y el valor del trabajo y la responsabilidad. Rosa González e Ignacio Gómez, el amor que comparten es y será siempre fuente de vida para José Manuel y para muchas otras personas. Papas, el Reino de Dios requiere mucho trabajo, ojalá podamos ser buenos obreros en la construcción del Reino.

Agradecemos tremendamente a nuestra nueva familia, a la Compañía de Jesús, por escucharnos, atendernos, recibirnos, orientarnos, caminar con nosotros y confiar en nosotros. Son muchos los compañeros jesuitas que se han acercado a preguntar por nuestros procesos, por cómo nos sentimos, otros se han acercado con un gesto de cariño, un detalle, y así nos han hecho sentir en compañía. Una compañía con la que queremos seguir caminando hacia un horizonte compartido: Jesús de Nazaret; una compañía que nos acercó a un hermano que hoy recordamos como un regalo de Dios, Jota Peñalba, quien iluminó con sus palabras nuestro día a día y marcó nuestra experiencia como novicios.

Queremos también agradecer a todas esas personas que, en las distintas experiencias y pastorales, nos tendieron su mano, nos apoyaron, animaron y oraron por nosotros. Muchos son los nombres y rostros de hombres y mujeres que en Trujillo, Táchira, Zulia, Lara, Mérida, Barinas, Yaracuy, Apure, Bolívar, Caracas, Monagas y Miranda nos mostraron el rostro de un Dios que es puro amor, que es puro cariño, que es pura acogida, que es pura alegría. Especial mención merece nuestra gente de Barquisimeto (Padre Diego, Tapa de Piedra, Piedra Colorada, Pavia, La Carucieña, IUJO, y todos aquellos que colaboran en esta casa) pues con ustedes nos sentimos acompañados. Gracias por tanto.

Hoy Jesús es el centro, es a Él a quien queremos seguir e imitar. Es en torno a Jesús que deseamos vivir. Y es con ustedes con quienes eso será posible. Gracias por estar y por compartir sus vidas con nosotros. Papá Dios nos ha bendecido; continuemos entonces en compañía con la oración diaria este camino de vuelta a los brazos del Padre y que el Buen Dios de Jesús de Nazaret nos siga acompañando siempre. Oren por nosotros que nosotros oraremos por ustedes. Concluimos con una frase bonita de un obispo llamado  Casaldáliga: “Al final de mi vida me preguntarán que he hecho. Y yo abriré mis manos vacías y mi corazón lleno de nombres”, entre esos nombres llevamos los de ustedes. A todos, gracias. 

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